Las conductas como otros aspectos de la vida pasan por diferentes fases.
calma - desencadenante - agitación - aceleración - punto máximo - calma - recuperación.
Analizarlas nos permite controlarlas y gestionarlas con el fin de poder hacer frente a las diferentes situaciones donde se puedan producir conductos desafiants.
Los problemas de conducta son observables, medibles y modificables y, por lo tanto, nunca tenemos que tirar la toalla, hacer frente es la mejor opción y si se hace cuando el problema acaba de aparecer, menos costará volver a la normalidad.
Está claro que la firmeza ante estas situaciones permite modificar y tratar el problema con resultados óptimos y a corto plazo, siempre que seamos constantes.
Utilizar el No de manera productiva, garantiza un SI de manera positiva.