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Los niños necesitan espacio libre para su desarrollo, de esto no tenemos ninguna duda. Pero todo espacio tiene sus límites, y los niños necesitan que nosotros se los marcamos donde son. Sin límites, los niños se vuelven descarados y pierden fácilmente la concentración, le los cuesta salir de la edad rebelde, rompen cosas, vienen con una exigencia detrás otra y pican a los otros niños.
Los niños necesitan normas y límites muy definidos, pero también espacio suficiente para desarrollarse con libertad. Darles cada cosa en la medida justa es uno de los retos más grandes a los que nos enfrentamos padres y educadores.
Estas sesiones están dirigidas a las familias que necesitan unas pautas adaptadas a su propia rutina y aprender a encajar los conceptos claves en el día a día.